Una voz que se desvanece, un susurro del pasado. No quiero que parezca esto, sólo quiero que lo veas tal y como lo siento. Tal y como todos los días grito al cielo, te quiero. Y lo digo más alto, con más fuerza: te quiero. ¿Una declaración de amor? No, ni de broma. Un corazón sensible, quizás. Todo entra en mí como si fuese un sueño. Pero no es un sueño fantástico, maravilloso e infantil; es real. Quiero ser el acompañamiento de una preciosa melodía, quiero ser la armonía de tu canción. Me gustaría cantar de fondo el estribillo junto a ti; pero sólo de fondo, muy bajito. No quiero interrumpir la estrofa, pero quiero que sientas que estoy aquí. Seguiré tu ritmo hasta la coda final, sin llamar la atención para nada. Con tal de formar parte de tu música, conseguiré lo que quiero. Tan sólo una sonrisa, no pido más para ser feliz. Porque todo lo demás lo tengo; me siento afortunado. Gracias a…, no lo sé; pero gracias.
©2012, Aarón Barreiro Moreno
