miércoles, 25 de abril de 2012

Memorias del mañana, de Aarón B.


El futuro me espera; yo espero un futuro. Recuerdos de un mañana, de mañanas a tu lado. A tu vera, una mañana de música, o una música matinal. Sin rencor, sin prejuicios, espero ese futuro lleno de magia y de musicalidad. Por mis venas se traza un recorrido de bellas melodías que me despiertan a la vez que me hacen soñar. Soñar contigo, soñar con la música. Una armonía futurista, en memoria de algo que está por venir. Un futuro maravilloso, lleno de esperanzas. Una nota, la nota, esa misma nota que se filtra por mis oídos y que llega hasta mi corazón en menos de una mañana. Escucha este sonido como si fuera el primero y el último. Mordentes de amor, apoyaturas de felicidad, notas de paso por el camino y alteraciones accidentales que me hacen más fuerte aún. Créeme, no hay nada mejor. Memorias del mañana. Escalas recorren toda una silueta corporal y arpegios saltean todas y cada una de tus curvas. Con mis ojos puedo escuchar el color de la música y con mis oídos puedo ver sentimientos de evasión. Una manera de evadirme de la realidad, de sonreír inventando y componiendo un nuevo mundo; mi mundo. Un mundo ficticio, inspirado en la realdad. Un mundo real, inspirado en mis sueños. Porque la música me hace soñar, porque me facilita la vida. Respiro gracias al oxígeno, pero el oxígeno existe gracias a la música. Una música del futuro, sin tener que ver con lo anterior, sino siendo completamente nueva. Recordar un pasado mediante el futuro e imaginar un futuro gracias al pasado.

©2012, Aarón Barreiro Moreno

Inspirado en “Memories of tomorrow”, Keith Jarrett.

 

lunes, 16 de abril de 2012

Montón de bonito, de Aarón B.

Escucha el sonido de su latir. Él guarda un pequeño gran lugar para ti, por siempre. Dice ven y no te vayas. Dice tengo miedo, no me dejes sólo. Dice te quiero, y también te adoro. Cuando la sangre corre por mis venas, él es capaz de parar todo su recorrido con tal de guardarte un espacio para ti. Mi corazón cuenta cómo se siente como un simple espejo que refleja una inmensidad de continuas bellezas humanas. Te quiere, te quiero; te necesita, yo más. Mientras escribo, me hace daño con sus latidos. Cuanto más hablo de ti, más daño me hace; late muy fuerte. Parece estar enfadado, o quizás sólo con celos. No quiere compartirte con nada ni nadie, te quiere para él solo. Me ha expresado muchas veces el miedo que tiene a dividirse en dos, a perderte, a romper este sueño. Porque mi corazón cree que todo esto es un sueño y, aunque intente explicarle que es la realidad, no consigue creerme. Piensa que todo es tan perfecto que, algo así, solamente podría suceder en sueños. Cuando me voy a dormir, no me deja. Late muy fuerte para que no me duerma, porque tiene miedo a que si me duermo y tengo otros sueños, él pueda despertar de su maravilloso ideal. Mi corazón no puede expresarte todo lo que te quiere y todo lo que siente por ti, por eso yo soy su mensajero. Él quiere que te diga que te necesita a su lado para siempre y que siente montón de cosas preciosas gracias a ti.

©2012, Aarón Barreiro Moreno.
Dedicación especial a Mónica Glez. Pérez.



domingo, 8 de abril de 2012

Espejos, de Aarón B.

En ocasiones noto como me halagan; no entiendo. Incluso me llego a plantear si realmente soy todo lo que dicen que soy. Personas me hacen dudar; pero tú más. Me cuesta entender cómo es posible que sea como dicen que soy. Yo no creo que sea verdad. No quiero seguir con este dilema, quiero resolver este problema que, noche tras noche y día tras día, invade mis ideas y pensamientos. Espera. Ya lo tengo. Ahora entiendo el por qué; espejos. Sí, como lo oyes; espejos. Tan solo soy un espejo, en el que se refleja una realidad del tamaño del universo. No tiene otra explicación; yo soy ella. Su reflejo a modo de espejo aparece sobre mi persona.

©2012, Aarón Barreiro Moreno



Dedicación especial a Mónica Glez. Pérez


domingo, 1 de abril de 2012

Días de cambio, de Aarón B.

Una diminuta dinamita prendió una luz en el fondo de un corazón inocente que, inconscientemente, no deja de sentir diversas cosas sin obtener una decisión. Quiérete un poco más, no sigas como siempre. Eres muy débil, pues cambia; se fuerte. Todo el poder sobre ti lo tienes tú mismo, no te confundas por un simple pero complejo sentimiento.

©2012, Aarón Barreiro Moreno