martes, 25 de octubre de 2011

Una palabra más, de Aarón B.

I.
Cuando te quedas sin palabras, cuando el aliento se te acaba. Desaparecen las glándulas salivales, desaparecen las ganas de tener ganas.


No sabes qué decir o, mejor dicho,
no puedes hacerlo.

Cuando puedes respirar, caminar, gritar;
pero no hablar.

Sí, existes.
No, no sirve de nada si no puedes expresarte.


No puedes expresarte con palabras, porque se te han acabado. Cuando todo esto ha pasado y tus palabras se han acabado, lo único que puedes hacer es acabar con todo.


¿Cómo?
Pues con una palabra.

II.
Cuando te quedas sin palabras, cuando el aliento se te acaba. Desaparecen las glándulas salivales, desaparecen las ganas de tener ganas.



No sabes qué decir o, mejor dicho,
no puedes hacerlo.

Cuando puedes respirar, caminar, gritar;
pero no hablar.

Sí, existes.
No, no sirve de nada si no puedes expresarte.


No puedes expresarte con palabras, porque se te han acabado. Cuando todo esto ha pasado y tus palabras se han acabado, lo único que puedes hacer es acabar con todo.


¿Cómo?
Amigo, no te preocupes, que eso no va a pasar nunca.

©2011, Aarón Barreiro Moreno.



1 comentario: